Importancia del Queso
Todos los tipos de queso aportan a nuestra dieta un gran valor nutritivo.
El ser humano puede vivir sin sufrir enfermedades causadas por carencias vitamínicas consumiendo únicamente, queso, pan y fruta, puesto que el conjunto de estas tres llevan las vitaminas, sales minerales y proteínas necesarias para vivir.
Salud
El queso contiene por tanto casi todos los principios alimentarios necesarios para el crecimiento y desarrollo humano, por lo que es muy recomendable su consumo para todos y en especial en las etapas de la infancia y la vejez.
Está demostrado que el queso puede ayudar a reducir los efectos de las patologías crónicas como la osteoporosis, cálculos renales y diabetes del tipo 2.
El queso también es un alimento muy bueno para las mujeres embarazadas. Una buena medida es incorporar a su dieta, una ración de queso de 150 g diarios, repartidos en dos tomas. De esta forma, los especialistas señalan que se cubren las necesidades de calcio, vitamina D y otros factores nutritivos.
Proteínas
El queso es una buena fuente de proteínas, útiles para el organismo, ya que las proteínas que provienen de los alimentos de origen animal son las que realmente se aprovechan enteramente para las funciones vitales. Éstas contienen aminoácidos esenciales, que nuestro organismo no puede sintetizar por si mismo pero que son imprescindibles para que funcione correctamente.
Grasas
En la dieta debe existir una proporción de ácidos grasos esenciales, que no son sintetizados por el organismo y que sólo pueden ser aportados a través de la alimentación, y que, por lo tanto, siempre deben estar presentes en la dieta: ácido linoleico, linolénico y araquidónico. El queso los contiene todos y en unas proporciones bastante equilibradas.
Hidratos de Carbono
El principal es la lactosa. La digestibilidad del queso es buena e indicado su consumo para personas intolerantes a la lactosa, ya que en los quesos madurados la lactosa presente de la leche va desapareciendo hasta llegar a ser despreciable.
Sales Minerales y Vitaminas
El queso es una buena fuente de fósforo, riboflavina, vitamina B12, proteínas, potasio, zinc, magnesio y vitamina A, muy importantes para conseguir un desarrollo y crecimiento óptimos. También contiene vitaminas D y E.